En un entorno empresarial tan competitivo como el actual, lleno de turbulencias e incertidumbre, la necesidad de adaptarse a los cambios de forma rápida se ha hecho cada vez más importante, esto implica una revisión a detalle de los modelos de negocio de las diversas organizaciones. Hoy en día se puede reaccionar adecuada y efectivamente ante estos cambios constantes, buscar la adaptabilidad y supervivencia que exige la globalización y por supuesto, los empresarios que buscan proteger su inversión.
Las organizaciones deben ser más conscientes de que su nivel de eficiencia está en función de sus procesos diarios y de la capacidad de respuesta, tanto en situaciones inesperadas como previsibles; A lo largo de la vida de una compañía, los procesos de negocio crecen y evolucionan junto con ella y ahora más que nunca, exigen una constante actualización y una implementación ágil que incidan en los menores costos posibles.
Desde hace varios años en Latinoamérica y el resto del mundo, ha tomado fuerza una disciplina denominada Gestión de Procesos de Negocio o BPM por sus siglas en inglés (Business Process Management), que podemos definir como un sistema de gestión de flujos de trabajo enfocado a conseguir la mejora continua de las actividades de una organización mediante la identificación (análisis), descripción, documentación (diseño) y automatización de los procesos, que genera como resultado el aumento de la eficiencia, productividad y agilidad del negocio. Dicho en otras palabras, BPM es el entendimiento, visibilidad, modelado y control de los procesos de negocio de una organización. Un proceso de negocio representa una serie de actividades o pasos que pueden incluir diferentes tipos de recursos. personas, sistemas, y organizaciones. Los procesos de negocio deberán estar documentados (actualizados), para ayudar a entender a la organización lo que se está haciendo a través de su negocio.
Entre las principales ventajas de esta filosofía se encuentra:
Reducir los tiempos de procesamiento en todas las áreas e identificar puntos críticos, a través del rediseño de los procesos, visualizando las actividades que agregan valor y descartando las que no.
Presenta una visión sistemática de los procesos de la organización, permite tener fluidez, transparencia y eficacia.
Aumenta la satisfacción de los clientes internos al contar con la información oportuna y la interacción entre diversas áreas.
Los nuevos procesos quedan claros, simples y con actividades fortalecidas soportadas por el sistema, orientados al cliente, eficientes y fáciles de entender.
Facilita la medición, evaluación y control de los procesos, dándole a los gerentes una herramienta para la toma de decisiones asertivas y rápidas.
Ahora que ya está definido que es BPM y los beneficios que puede llevar a una organización la implementación de este sistema, ¿te interesa llevar tu negocio a otro nivel? ¿mejorar el desempeño de tu equipo de trabajo? ¿optimizar procesos? ¿aumentar la satisfacción de tus clientes? En Laso Consulting apoyamos a las organizaciones en la metodología, implementación y capacitación de los usuarios que les permita dar un salto de calidad en la prestación de los servicios, reflejándose en beneficios económicos y en la satisfacción del cliente.